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La equidad de género en el sector financiero no solo es una cuestión de justicia social, sino también una necesidad económica. En Colombia, según Credicorp, solo el 16% de las mujeres están completamente incluidas en el sector financiero. En América Latina, el 95.6% de los hombres tienen acceso a servicios financieros, en comparación con el 88.7% de las mujeres, según el CAF – banco de desarrollo de América Latina y el Caribe y la Banca de las Oportunidades.
En este contexto, la Red Aspen de Emprendedores para el Desarrollo (ANDE), líder global de organizaciones que impulsan el emprendimiento en economías en desarrollo, ha implementado el Taller ARISE: Traducción entre género y finanzas en Colombia, para impulsar un sistema financiero más equitativo que reconozca y mitigue los sesgos de género.
“ARISE fue meticulosamente diseñado para construir un puente entre el mundo de las finanzas y el de la igualdad de género. Este taller educa y capacita a los líderes financieros en estrategias de inversión inclusivas y a los especialistas en género para que comprendan y utilicen los sistemas financieros en pro de sus objetivos. Estamos estableciendo un precedente sobre cómo los sistemas financieros pueden y deben avanzar hacia la igualdad de género”, destacó Lina Rossi, directora del capítulo andino de ANDE.
Este desafío se extiende a lo largo de Latinoamérica, donde de acuerdo con cifras del del IFC- International Finance Corporation, la brecha de financiamiento para mujeres emprendedoras alcanza los $93 billones. Además, las mujeres controlan un estimado de $40 trillones en poder adquisitivo global, representando un mercado subutilizado y una oportunidad de crecimiento significativa, esto de acuerdo con The Boston Consulting Group.
Ante este panorama, ARISE aborda una brecha crítica en la industria financiera, mejorando las capacidades de los expertos en género y finanzas y dotándolos de herramientas para integrar perspectivas de género en la toma de decisiones y la asignación de capital.
En ANDE creemos que las Pequeñas Empresas en Crecimiento son fundamentales para abordar retos sociales como la igualdad de género y la justicia social. Asumimos el compromiso de cerrar las brechas en el ecosistema emprendedor, generando conocimiento que nos permita entender la participación de las mujeres y desarrollando capacidades del sector para promover inversiones y servicios de formación para empresas lideradas por mujeres”, puntualizó Rossi.
La participación de 27 organizaciones, entre ellas ONU Mujeres, ACUMEN, SVX, Core Women y Save the Children, junto con ejecutivos, analistas financieros y líderes del sector, demuestra un compromiso creciente con la construcción de un sector financiero más inclusivo y justo. Este esfuerzo no solo es un paso hacia la justicia social, sino también una estrategia inteligente para impulsar el crecimiento económico sostenible en Colombia y toda Latinoamérica.
Conoce más sobre nuestro trabajo en género en América Latina.
También podría interesarte: Nuestra Directora del Capítulo Andino, Lina Rossi Idarraga, conversó con la revista C-level sobre la importancia de conectar estos dos mundos y los esfuerzos de ANDE en América Latina para cerrar las brechas de género en el ecosistema emprendedor. Mira la entrevista.
Sobre ARISE
Mediante el apoyo de Asuntos Globales de Canadá, el Proyecto de Avance de Estándares de Investigación e Inversión para la Equidad de Género (ARISE, por sus siglas en inglés) es una iniciativa de tres años que tiene como objetivo acelerar la adopción de análisis de género y experiencia en inversiones, y en última instancia mejorar los resultados de igualdad de género para mujeres, niñas e individuos no binarios en mercados emergentes.
En colaboración con Criterion Institute y 2X Global, buscamos ampliar el número de organizaciones de derechos de las mujeres y de la sociedad civil que estén capacitadas para trabajar junto a inversionistas en los campos de Inversión con Perspectiva de Género (GLI, por sus siglas en inglés) y finanzas innovadoras, apoyar la capacidad de los donantes para promover estas mejores prácticas; y dirigir la creciente cantidad de capital que fluye hacia el campo de la GLI hacia inversiones que tengan más probabilidades de lograr la igualdad de género y los resultados de desarrollo. Conoce más.